lunes, 22 de septiembre de 2025

Neoplasias Secundarias del Riñón en Animales Doméstico

Neoplasias Secundarias del Riñón en Animales Domésticos: Metástasis, Linfoma y Diagnóstico Diferencial según Trigo (6ta Edición)


## Introducción


Aunque las neoplasias primarias del riñón son raras en medicina veterinaria, las **neoplasias secundarias —es decir, las metástasis— son extremadamente comunes**. Los riñones, por su alta perfusión sanguínea y su función de filtración, actúan como “trampas” para las células tumorales que viajan por vía hematógena. Según Trigo (6ta Edición), reconocer el patrón de diseminación, la distribución de las lesiones y el tipo celular es fundamental para diferenciar una metástasis renal de un tumor primario o de una lesión inflamatoria granulomatosa. En este artículo, exploramos en detalle las características macroscópicas, microscópicas y clínicas de las neoplasias secundarias renales, con énfasis en el linfoma renal, la neoplasia metastásica más frecuente en algunas especies.


## Metástasis Renales: El Blanco Perfecto


Los riñones son órganos altamente vascularizados, lo que los convierte en sitios frecuentes de siembra metastásica. Cualquier neoplasia maligna —carcinoma, sarcoma, mastocitoma, melanoma, histiocitoma— puede diseminarse por vía hematógena y formar nódulos metastásicos en el parénquima renal. Macroscópicamente, estas metástasis se presentan como **múltiples nódulos blancos, amarillos o rojizos, distribuidos al azar, principalmente en la corteza renal**. A menudo son bilaterales y pueden variar en tamaño, desde milímetros hasta varios centímetros. En casos avanzados, los nódulos pueden coalescer, deformando completamente la arquitectura del riñón.


Microscópicamente, las células neoplásicas reemplazan el parénquima normal, respetando inicialmente la estructura de los túbulos y glomérulos circundantes. El patrón de crecimiento es expansivo o infiltrativo, dependiendo del tipo de tumor primario. Por ejemplo, un mastocitoma metastásico mostrará células redondas con gránulos citoplasmáticos metacromáticos, mientras que un carcinoma epidermoide presentará nidos de células epiteliales con queratinización.


> **Clave diagnóstica**: La distribución **multifocal y aleatoria** en la corteza, junto con la presencia de un tumor primario conocido en otro órgano (como mama, piel, pulmón o bazo), confirma el origen metastásico.


## Linfoma Renal: La Neoplasia Secundaria Más Común en Bovinos y Gatos


Aunque técnicamente el linfoma puede ser primario o secundario, en la práctica clínica y patológica, la mayoría de los casos en riñón son parte de un **síndrome multicéntrico**, es decir, una neoplasia sistémica que afecta múltiples órganos. Según Trigo, el linfoma renal es particularmente común en **bovinos y gatos**, y en ambos casos tiene implicaciones etiológicas distintas.


### En Bovinos: El Virus de la Leucosis Bovina (VLB)


En bovinos, el linfoma renal es **la neoplasia renal más frecuente**, y su causa es bien conocida: el **Virus de la Leucosis Bovina (VLB)**, un retrovirus oncogénico transmitido por contacto directo, principalmente a través de fluidos corporales contaminados. Macroscópicamente, los riñones aparecen **aumentados de tamaño, multinodulares, con superficie blanca homogénea** al corte. Los nódulos pueden ser de tamaño variable y a menudo se extienden desde la corteza hasta la médula. Un hallazgo característico es el **infiltrado peripélvico y periureteral**, que comprime los conductos urinarios y puede causar hidronefrosis secundaria.


Microscópicamente, se observa un **infiltrado difuso de linfocitos neoplásicos** que reemplazan completamente el parénquima renal. Las células son redondas, con núcleo vesicular y citoplasma escaso. El inmunofenotipo puede ser de células T o B. La clave para el diagnóstico definitivo es la demostración del provirus del VLB por PCR o la detección de anticuerpos específicos.


### En Gatos: Parte del Linfoma Multicéntrico o Gastrointestinal


En gatos, el linfoma renal puede ser una manifestación de un linfoma sistémico multicéntrico, o puede presentarse como una forma primaria, aunque esto es menos común. Macroscópicamente, el patrón es similar al bovino: riñones aumentados, multinodulares, con superficie blanca y homogénea. Sin embargo, en gatos, el linfoma renal debe diferenciarse cuidadosamente de la **peritonitis infecciosa felina (FIP)**, ya que ambas enfermedades pueden producir nódulos blancos en la superficie renal.


> **Diagnóstico diferencial clave**:  

> - **Linfoma renal**: Infiltrado **difuso y masivo** de linfocitos neoplásicos, que reemplaza el parénquima.  

> - **FIP (forma piogranulomatosa)**: Infiltrado **perivascular** de macrófagos, neutrófilos y células plasmáticas, con necrosis central y vasculitis. La distribución alrededor de los vasos es patognomónica.


Microscópicamente, el linfoma felino muestra mantos sólidos de linfocitos atípicos, con alta tasa mitótica. El inmunofenotipo es útil para confirmar el diagnóstico y guiar el tratamiento.


## Patrones de Diseminación y Especies Afectadas


La diseminación metastásica al riñón no es aleatoria en cuanto a especie. Algunas neoplasias tienen tropismo por el riñón en determinados animales:


- **Perros**: Metástasis de **mastocitoma**, **melanoma**, **carcinoma mamario**, **hemangiosarcoma** y **carcinoma prostático**.

- **Gatos**: Además del linfoma, metástasis de **carcinoma mamario** y **fibrosarcoma**.

- **Bovinos**: Linfoma por VLB (como se mencionó), y ocasionalmente metástasis de **carcinoma de glándulas mamarias** o **escroto**.

- **Equinos**: Metástasis de **melanoma** (especialmente en caballos grises) y **carcinoma escamoso**.


En todos los casos, el hallazgo de metástasis renales implica un estadio avanzado de la enfermedad, con pronóstico reservado.


## Consecuencias Clínicas y Funcionales


La presencia de metástasis renales no siempre produce signos clínicos específicos. En muchos casos, los animales mueren por la enfermedad primaria o por metástasis en otros órganos (como pulmón o hígado) antes de que la función renal se vea comprometida. Sin embargo, cuando el reemplazo del parénquima es masivo, puede desarrollarse **insuficiencia renal aguda o crónica**, con signos como:


- Poliuria y polidipsia

- Anorexia, vómito, letargo

- Uremia

- Anemia normocítica normocrómica (por disminución de eritropoyetina)


En casos de linfoma renal con infiltrado peripélvico, la obstrucción del flujo urinario puede causar **hidronefrosis**, dolor abdominal y signos de obstrucción urinaria.


## Conclusión: El Riñón como Espejo de la Enfermedad Sistémica


Las neoplasias secundarias del riñón no son una entidad aislada, sino el reflejo de una enfermedad sistémica avanzada. Su reconocimiento macroscópico —nódulos múltiples, blancos, en corteza— debe activar una búsqueda exhaustiva del tumor primario. El linfoma renal, especialmente en bovinos y gatos, merece atención especial por su alta prevalencia y su base infecciosa (VLB) o sistémica (linfoma multicéntrico). Diferenciarlo de lesiones granulomatosas como la FIP es crucial para el manejo y el pronóstico. Como enseña Trigo, en patología veterinaria, el riñón rara vez enferma solo: casi siempre es víctima de lo que ocurre en otra parte del cuerpo.


**Referencias Bibliográficas**  

Trigo, J. (6ta Edición). *Patología Sistémica Veterinaria*.  

- Capítulo 4: Sistema Urinario.  

- Figuras clave: 4.61 (metástasis de sarcoma histiocítico), 4.62 (metástasis de mastocitoma), 4.63 y 4.64 (linfoma renal en gato).  

- Secciones: Tumores secundarios, Linfoma renal, Diagnóstico diferencial con FIP.


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